Hay un ejército extraño
pródigo en alas y nubes de
colores,
que subordinado a mi cintura
viene para acá.
Entre el sosiego y la vigilia
es insistente la acechanza
de sus breves escarpines
y apremiante el aumento
de intramuros.
Hay signos cardinales
que sacuden concienzudos
el portal de mis estanques:
Un inopinado céfiro azul
solivianta rumores y risas,
lágrimas y prisas,
y conspiran desbordadas
la gramática y la gracia.
Entre pares y entre lunas
nueve ángeles inmutables
remontan diligentes
el hemiciclo lácteo
hacia Dios y sus ternuras.
Está urgida de impaciencia
la contracara de mi vientre.
Bastaría que esta noche
escapara del insomnio
frente a la inminencia de tu
arribo,
insospechado soldado del reposo.
Te anticipas entonces
resuelto en magníficos
compases cardíacos
cual dominó de madreperla y rosa
que avasalla y que doblega,
más tan dulcemente,
que es imposible
rehusar tal añadidura.
Y eres revelación sin par,
término y génesis de la siembra,
ventana abierta al asombro,
al día y la noche, a la tierra y
el mar.
Te propones caprichoso
el reglamento de las estrellas
y ahora, prodigioso,
te precipitas contra mi pecho
a favor del corazón.
De tal modo eres búsqueda,
duda y misterio,
y conocimiento anterior
que abruma y que se cierne,
en tenue alborada
que precede y que sucede.
(Es querido este viajero,
geómetra erudito de mi talle).
Has llegado al principio.
Descansa en el hueco de mis
manos.
Yo interpretaré el rumbo
de tus playas silenciosas.
Patrullaré para ti mi desierto,
ahora capturado bajo tiempos tan
sutiles,
y dispondré una custodia de
ángeles
para el terciopelo incierto de
tus pasos.
Pero como has venido por mi
sonrisa
y has hecho de mí tu condición,
serás centinela, señor y mendigo
del reparto del futuro,
del culto del amor y la ternura,
del retorno y la libertad de los
milagros.
Me parece una forma preciosa de describir el milagro de la vida, el sentimiento de una madre y de un padre, porque a pesar de todo los padres también sentimos.
ResponderEliminarMuy bonito
Un abrazo
Hola, Jesús. Un acierto tus observación, el milagro de la vida necesariamente requiere de dos. Si bien la escribí desde la óptica de la madre, perfectamente la mayoría de sus reflexiones o proclamaciones podrían ser las de un padre. Me gusta más verlo así, la verdad, leerla desde ese lugar compartido.
EliminarGracias a vos.
Tus palabras siempre me llevan a otra dimensión y a lo más profundo del amor. Me encanta seguir aprendiendo con vos por este camino. Te abrazo fuerte mamá.
ResponderEliminar¡Hola, Ale querida! Tu comentario me emocionó; me quedo con vos en este camino que en "lo más profundo del amor" nos reúne y enseña. Gracias, un abrazo gigante, hijita.
EliminarMaravilloso poema q es una melodía tenue y prodigiosa q teje la espera y la llegada de una hija
ResponderEliminarTeñida de "madreperla y rosa" es un aluvión de sentimientos encontrados q suscitan la aparición del milagro de la vida
La autora canta el advenimiento con figuras metafóricas riquísimas y léxico criptográfico etéreo y grandioso
Sus sentimientos quedan igualmente al descubierto en una dimensión avasallante y silenciosa
Y el nacimiento es coronado x la presencia de los ángeles de un Dios inmutable y perfecto
Muchas gracias, María Teresa, por tus amables palabras. Me alegro que te haya gustado tanto. Te mando un beso.
EliminarBellísimo poema del advenimiento de la vida. Una descripción colorida de sentimientos materiales.
ResponderEliminarHola, Margarita.
ResponderEliminar¡Qué bueno verte por acá! Agradezco la lectura y palabras que desgranas.
Un beso.
Hermosísimo. Es una poesía que transporta, de una ternura y belleza sin igual.
ResponderEliminarNo sé qué ángeles te inspiran... porque si ellos escribieran poesía, así lo harían.
"...Te anticipas entonces
resuelto en magníficos
compases cardíacos
cual dominó de madreperla y rosa
que avasalla y que doblega..."
Aquí sólo un ejemplo de muestra para que nosotros, los mortales, aprendamos.
Felicidades por el premio, merecidísimo. Y a ti, por esa bendecida maternidad.
Un abrazo :)
Hola, Volarela.
EliminarMe siento agradecida por tu lectura y tus palabras tan amables; también feliz de que este poema te haya conmovido. ¡Muchas, pero muchas gracias estimada poeta!
Un beso.
Paso por aquí a visitarte , recomendada por Volarela.
ResponderEliminarLa recomendación ha merecido la pena.
Enhorabuena por el galardón.
Un abrazo.
Hola, Berta, encantada con tu visita, ¡sos bienvenida!
ResponderEliminarMuy honrada y agradecida por tus palabras.
Un beso.
te felicito querida compatriota Un abrazo desde Miami
ResponderEliminarMuchas gracias, estimada Recomenzar.
ResponderEliminarUn abrazo también desde el sur.
Preciosa a tua poesia!
ResponderEliminarDeliciosas metáforas que surpreendem
pela originalidade e talento!
Te felicito pelo merecidíssimo Prémio.
Te desejo todo o sucesso!
Te dejo um abrazo!
Hola A.S.
ResponderEliminarBenvinda a meu blog! Muito obrigada pelas suas palavras.
Um abraÇo.
Querida amiga siempre me sorprende tu elección, en esta ocasión el nacimiento de un hijo fue sublimemente descripto por tus palabras, aún quien no haya atravesado ese milagro de la vida se siente transportado hacia su origen y se imagina a sí mismo, dentro del vientre de su madre descansando sobre un terciopelo azul, rodeado de rosas y madreperlas y custodiado por ángeles y estrellas, dispuesto a salir al mundo sabiéndose inmensamente amado y deseado por sus padres. Felicitaciones nuevamente bella Poetiza. Ana María
ResponderEliminarHola, Ana María.
ResponderEliminarHermosas palabras desgranaste, amiga: "dentro del vientre de su madre descansando sobre un terciopelo azul, rodeado de rosas y madreperlas y custodiado por ángeles y estrellas..." ¡Has hecho poesía! Me da gusto que mi texto te haya inspirado y te estoy muy agradecida por impulsarme a concursar. Mil gracias por dejar tu huella en este mi sitio.
Un beso, Ana querida.