De cómo el océano anhela
vestir de plateado y aurora
lo sé de una sirena pintora,
del mar, encantadora acuarela.
Hartos de su encierro ambarino
se rebelan, prematuros, los oros;
de la Alhambra, solemnes, los moros
claman un brindis al limbo marino.
Sonoras pompas, de seda las ropas,
abordan el estuario al oriente,
en la proa triunfa el poniente
es dorado el cristal de las copas.
Sobre la bahía en reposo
un pícaro bosquecillo de rosas
esconde besos, arenas y risas
que el rocío sacude frondoso.
Del viejo marino está muy sola
la barca ¡y de tornasol la ola
pretende una florida corola!
Del horizonte violetas gentiles
desbaratan jactancias de azules,
el mar recoge espejos de soles.
Con esplendor el estío galopa
en el cielo, ofrece una copa,
viste de fiesta, baila en la popa.
¡Fiesta marina ante las almenas!
ResponderEliminarUn abrazo.
Así es, Alfred. No falta nadie en la bahía de Cádiz.
ResponderEliminarUn beso.
Como siempre tus poesías son un descubrimiento para mí. La alegría en el mar teniendo como cómplice al sol "El derrama plegarias de soles" "Del viejo marino está muy sola la barca", aquí el mar está implícito en la barca del viejo marino. ¡En fin!, me imagino estar en alta mar pero lo suficientemente cerca como para divisar la costa y un atardecer majestuoso.
ResponderEliminarExplendido, no en balde eres la ganadora del concurso de poemas.
¡Felicidades!
Un abrazo
Hola, Jesús.
Eliminar"... me imagino estar en alta mar pero lo suficientemente cerca como para divisar la costa y un atardecer majestuoso". ¡Gracias mil! Exactamente esa es la idea.
Tus palabras son un halago que me sonroja, Jesús, gracias amigo por leerme, eres muy gentil.
Entre nos, te comento que la idea de esta poesía es de la época del foro (cuando Clarinete ni siquiera había llegado), la escribí inspirada en un poeta forero, él nos contaba que escribía en verano, al atardecer, desde su barco anclado en la bahía de Cádiz acompañado de un Jack Daniels. Y me pareció entonces una imagen poderosa. Claro que de aquella poesía apenas se salvaron el título y dos o tres versos, entre ellos el de los moros en la Alhambra. La he reescrito casi toda.
Te mando un beso.
Hermoso! Es una escena puntillosamente detallada.
ResponderEliminarHola Pati.
EliminarMuchas gracias amiga por leerme y dejar tus palabras. Me alegro que te haya gustado.
Te mando un beso.
Los dos son coloridos, alegres, brillantes, muy melódicos... Me has recordado un poco al modernismo seductor de Rubén Darío, pero con tu estilo peculiar.
ResponderEliminarAlgo dificilísimo el soneto, por eso aprecio aún más que hayas encontrado hallazgos como éste, que enamoran...:
"Sobre la bahía en reposo
un pícaro bosquecillo de rosas
esconde besos, arenas y risas
que el alba sacude frondoso."
Un abrazo grande :)
Hola, Volarela.
EliminarGracias por pasarte y dejar tus palabras. También me gusta particularmente la estrofa que señalas. Y te confieso que Rubén Darío ha sido una gran influencia en mi escritura, parece que no se te ha escapado.
Un beso.