Junto al amanecer original
un tesoro de especial riqueza,
de los ángeles celestial certeza,
oculto fue en ánfora virginal.
El vértigo del mundo lo reclama,
del orbe reyes poseerlo fingen,
los duros de corazón no transigen.
Un niño espera, cree y ama.
Mas dicho tesoro no se escancia
sino en umbrales de inocencia,
infecunda resulta la malicia.
Consumida la tierra en venganza,
se apiadó un ángel; sin tardanza,
del ánfora ofrendó Esperanza.
Que lindo poema. Siempre debemos tener esperanza...... Saludos a la distancia.
ResponderEliminarGracias, Sandra por pasar por acá.
EliminarAsí es, mientras hay vida, hay esperanza, dice el dicho.
Un beso.
La esperanza es lo último que se pierde.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así es, Alfred. Si perdemos la esperanza, nos quedamos sin futuro.
EliminarGracias por pasar.
Un beso.
Hola Mónica,
ResponderEliminarAnte la desesperación la esperanza, que los ángeles guardaron por el mal comportamiento de la humanidad, sólo ante la delicadeza e ingenuidad de un niño aceptan abrir el lugar donde guardan el tesoro, y compartirlo, esperemos que no tengan que volverlo a guardar.
Me ha encantado tu poesía, como todas las que escribes.
Un abrazo
Hola, Jesús.
Eliminar¡Qué lindo comentario! Me ha gustado cómo la interpretas, que es tal cual. Aunque te confieso que tiene otro sentido, bien escondido, más que el ánfora, jaja.
Pues mira, el tesoro nace en el primer amanecer del mundo como tal, en el original, que es cuando Dios traza su plan, ya que para Él no hay tiempo. Entonces, el ánfora virginal que contiene la Esperanza es la Virgen. Y el niño que espera, cree y ama es Jesús en su vientre. La inocencia. Claro que puede ser cualquier niño porque la inocencia los caracteriza. Y el ángel que ofrenda a un mundo medio perdido la Esperanza es Gabriel, en la Anunciación. Pero ese es mi sentido escondido.
Gracias por tus palabras, querido amigo.
Un beso.
Muy bello. Me encantó la infecundidad de la malicia.!
ResponderEliminarHola, Margarita.
EliminarGracias por pasar. Me alegro que te haya gustado. Sí, ese verso de la infecundidad de la malicia es como poderoso.
Un beso.
Muy lindo pensé q se refería a la esperanza que da el nacimiento de un niño.
ResponderEliminarHola, Gra.
ResponderEliminarGracias por comentar.
Bueno, en cierto modo, también se trata de un nacimiento que trae esperanza, como le comento a Jesús más arriba.
Un beso.
Hola Moni tu pluma se sigue superando. Muy real el segundo verso, y su final "un niño espera, cree y ama ". Me encantó. Te felicito como siempre nos das música para el alma. Ana Maria
ResponderEliminarHola, Ana María.
EliminarMuchas gracias por tus palabras, amiga, me alegro que te haya encantado. Y sí, los niños son la esperanza.
Te mando un beso.
Delicado, Precioso soneto... Perfectamente construido, con su perla en ese niño poseedor en sí mismo de esperanza, privilegio de la inocencia...
ResponderEliminarMás se abrió para el mundo el tesoro culto de la caja de Pandora...
Felicidades, poetisa.
Un fuerte abrazo
Hola, Volarela.
EliminarGracias por tus gratas palabras, por tus conceptos: "se abrió para el mundo el tesoro oculto de la caja de Pandora". Aunque la humanidad padezca los males por ella misma liberados, la esperanza es el ancla última que solo despertará en las habitaciones de la inocencia.
Gracias amiga poeta.
Un abrazo lleno de esperanza.
Bonito poema donde nos muestra a no perder la esperanza. Fue bonito leerte. Me quedo como tu nueva seguidora.
ResponderEliminarHola, Frases Bonitas.
EliminarGracias por tus alentadoras palabras y por quedarte por acá.
¡Eres bienvenida!
Un Abrazo.
Preciosa oración llena de sentimiento. Un beso y feliz día.
ResponderEliminarHola, Rocío.
ResponderEliminarGracias por tu apreciación. Sin esperanza la vida sería un desierto.
Un beso y feliz domingo.